Consejos para congelar las papillas caseras de tu bebe

         

Hacer las papillas de nuestros bebes en el momento es muy saludable para ellos pero a veces no disponemos del tiempo necesario. Os explico el truco que usaba para que mi hija comiera sano y poder tener más tiempo para disfrutar de ella cada día.

A partir de los 6 meses, es recomendado iniciar con la alimentación complementaria siempre que el bebé este preparado.

Hacer las papillas al momento a veces no es posible y, no por eso tenemos que renunciar a la comida casera y tirar de potitos, que de vez en cuando no son una mala opción pero a diario, no es lo más recomendable. 

Cuando mi hija comia papillas solia dedicar un solo rato para preparar las comidas de toda la semana (me refiero a las papillas de verdura con carne o pescado) y las congelaba en tarritos de una ración.

Para las que esteis pensando que no es lo mismo, os aseguro que de esta manera se conservan las vitaminas igual! 

Las papillas de verduras, de fruta, las cremas, el caldo y los purés del bebé se pueden congelar, eso sí, se debe seguir una serie de normas para hacerlo:

  • Congélala al poco de hacerla para que no pierda los nutrientes y aguante más.
  • Tan pronto la papilla que hayas cocinado se encuentre a temperatura ambiente podrás almacenarla en recipientes que puedas meter en el congelador, recuerda hacer raciones individuales.

  • Etiqueta la ración de papilla congelada con la fecha y los alimentos que lleva.
  • Añade un poquito de aceite de oliva a las raciones que hayas preparado para congelar.
  • Los recipientes que utilices deben estar muy limpios para que no contengan gérmenes. Así garantizarás que no se desarrollan microorganismos en la papilla.
  • También es importante que antes de congelar la papilla no se exponga mucho al aire. Tápala.
  • La mejor temperatura para congelar alimentos es -18°C. Eso garantiza su conservación durante unos cuantos meses.
  • Una vez la hayas descongelado no la vuelvas a congelar, sí tu bebé no se lo acaba todo es mejor que tires lo que ha sobrado.
  • Las papillas que contienen verduras o frutas pueden aguantar hasta 6 meses. Las de pescado y de carne, una vez cocinados, sólo resisten 3 meses. 
  • Las raciones congeladas deben sacarse del congelador con el tiempo suficiente para que se vayan descongelado en el momento de tomarlas. Puedes sacarlas antes de acostarte sí son para la comida del día siguiente, o bien por la mañana sí la cremita o el puré es para la cena. En el caso que necesites dar una ración a tu bebé y no tienes suficiente tiempo para que se descongele lentamente, siempre puedes hacerlo con la potencia baja del microondas o bien colocando el recipiente congelado en agua caliente. Una vez se haya descongelado puedes hervir unos minutos la ración.
  • Hay quién congela la papilla de frutas, pero lo más recomendable es no añadir la naranja, ya que la vitamina C se perderá al congelarla. Siempre puedes añadir la naranja al descongelar. No obstante, la papilla de frutas siempre quedará mucho más rica sí se toma recién hecha.

 

Una recomendación: Cuando cocines los alimentos que vas a congelar, deja los trozos enteros, sin triturar. Cuando este descongelado, solo tendrás que batir y calentar. Quedará como recién hecha, tanto de sabor como de textura.

Ya sabéis, sí no dispones de tanto tiempo, cocina y congela!   

¿Cómo lo hacéis vosotras? ¿Qué otros consejos añadiríais?

Publicado el 3/3/2015 en Alimentación infantil

         

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